miércoles, 5 de diciembre de 2012

Jacques Prévert (Francia)

Desayuno


Ha puesto el café
En la taza
Ha puesto la leche
En la taza de café
Ha puesto el azúcar
En el café con leche
Con la cucharilla
Lo ha movido
Ha bebido el café con leche
Y ha dejado la taza
Sin hablarme
Ha encendido un cigarrillo
Ha hecho círculos
Con el humo
Ha echado las cenizas
Al cenicero
Sin hablarme
Sin mirarme
Se ha levantado
Se ha puesto
El sombrero en la cabeza
Se ha puesto
La gabardina
Porque llovía
Y se ha marchado
Bajo la lluvia
Sin decir una palabra
Sin mirarme
Y yo me he puesto
Las manos en la cabeza
Y he llorado.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Kahlil Gibrán (Nació el 6 de enero de 1883 en Bcharri, un pueblo de Líbano)




Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.

lunes, 29 de octubre de 2012

Robert Creeley (Estados Unidos)






La colina

Ha pasado cierto tiempo
desde que me encuentro ante
lo que alguna vez me devolvió
y transformó mi cabeza
en un cruel instrumento

Es fácil confesarlo.
Y habiéndolo hecho, partir,
partir lejos, para volver otra vez.

Pero esa forma, debo decirlo,
está muerta en mí por completo.
Y no dejaré que reaparezca.

Llamadla perversidad, la deliberada,
magnánima crueldad
que está en mí
como una colina.

sábado, 20 de octubre de 2012

Pablo Neruda (Chile)






Oda a la envidia


Yo vine
del Sur, de la Frontera.
La vida era lluviosa.
Cuando llegué a Santiago
me costó mucho cambiar de traje.
Yo venía vestido
de riguroso invierno.
Flores de la intemperie
me cubrían.
Me desangré mudándome
de casa.
Todo estaba repleto,
hasta el aire tenía
olor a gente triste.
En las pensiones
se caía el papel
de las paredes.
Escribí, escribí sólo
para no morirme.
Y entonces
apenas
mis versos de muchacho
desterrado
ardieron
en la calle
me ladró Teodorico
y me mordió Ruibarbo.
Yo me hundí
en el abismo
de las casas más pobres,
debajo de la cama,
en la cocina,
adentro del armario,
donde nadie pudiera examinarme,
escribí, escribí sólo
para no morirme.

Todo fue igual. Se irguieron
amenazantes
contra mi poesía,
con ganchos, con cuchillos,
con alicates negros.

Crucé entonces
los mares
en el horror del clima
que susurraba fiebre con los ríos,
rodeado de violentos
azafranes y dioses,
me perdí en el tumulto
de los tambores negros,
en las emanaciones
del crepúsculo,
me sepulté y entonces
escribí, escribí sólo
para no morirme.

Yo vivía tan lejos, era grave
mi total abandono,
pero aquí los caimanes
afilaban
sus dentelladas verdes.

Regresé de mis viajes.
Besé a todos,
las mujeres, los hombres
y los niños.
Tuve partido, patria.
Tuve estrella.

Se colgó de mi brazo
la alegría.
Entonces en la noche,
en el invierno,
en los trenes, en medio
del combate,
junto al mar o las minas,
en el desierto o junto
a la que amaba
o acosado, buscándome
la policía,
hice sencillos versos
para todos los hombres
y para no morirme.

Y ahora,
otra vez ahí están.
Son insistentes
como los gusanos,
son invisibles
como los ratones
de un navío
van navegando
donde yo navego,
me descuido y me muerden
los zapatos,
existen porque existo.
Qué puedo hacer?
Yo creo
que seguiré cantando
hasta morirme.
No puedo en este punto
hacerles concesiones.
Puedo, si lo desean,
regalarles
una paquetería,
comprarles un paraguas
para que se protejan
de la lluvia inclemente
que conmigo llegó de la Frontera,
puedo enseñarles a andar a caballo,
o darles por lo menos
la cola de mi perro,
pero quiero que entiendan
que no puedo
amarrarme la boca
para que ellos
sustituyan mi canto.
No es posible.
No puedo.
Con amor o tristeza,
de madrugada fría,
a las tres de la tarde,
o en la noche,
a toda hora,
furioso, enamorado,
en tren, en primavera,
a oscuras saliendo
de una boda,
atravesando el bosque
o en la oficina,
a las tres de la tarde
o en la noche,
a toda hora,
escribiré no sólo
para no morirme,
sino para ayudar
a que otros vivan,
porque parece que alguien
necesita mi canto.
Seré,
seré implacable.
Yo les pido que sostengan
sin tregua el estandarte
de la envidia.
Me acostumbré a sus dientes.
Me hacen falta.
Pero quiero decirles
que es verdad:
me moriré algún día
(no dejaré de darles
esa satisfacción postrera),
no hay duda,
pero moriré cantando.
Y estoy casi seguro,
aunque no les agrade esta noticia,
que seguirá
mi canto
más acá de la muerte,
en medio
de mi patria,
será mi voz, la voz
del fuego o de la lluvia
o la voz de otros hombres,
porque con lluvia o fuego quedó escrito
que la simple
poesía
vive
a pesar de todo,
tiene una eternidad que no se asusta
tiene tanta salud
como una ordeñadora
y en su sonrisa tanta dentadura
como para arruinar las esperanzas
de todos los reunidos
roedores.

domingo, 14 de octubre de 2012

Yannis Ritsos (1 de mayo de 1909 en Monemvasia - 11 de noviembre de 1990 en Atenas)





El guante que llevas...


El guante que llevas
no puedes examinarlo
por dentro.
Tienes que quitártelo
volverlo del revés
entrada la noche
en la estrecha habitación
ya que todo el día habrás saludado
a propios y extraños
con la mano desnuda.

lunes, 8 de octubre de 2012

Rosario Castellanos (México)









Destino

Matamos lo que amamos. Lo demás
no ha estado vivo nunca.
Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere
un olvido, una ausencia, a veces menos.
Matamos lo que amamos. ¡Que cese ya esta asfixia
de respirar con un pulmón ajeno!
El aire no es bastante
para los dos. Y no basta la tierra
para los cuerpos juntos
y la ración de la esperanza es poca
y el dolor no se puede compartir.


El hombre es animal de soledades,
ciervo con una flecha en el ijar
que huye y se desangra.


¡Ah! pero el odio, su fijeza insomne
de pupilas de vidrio; su actitud
que es a la vez reposo y amenaza.


El ciervo va a beber y en el agua aparece
el reflejo de un tigre.
El ciervo bebe el agua y la imagen. Se vuelve
- antes que lo devoren - ( cómplice, fascinado )
igual a su enemigo.


Damos la vida sólo a lo que odiamos.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Raúl Gustavo Aguirre (Argentina)





El poeta perdido

 

Hoy encontré en la calle a un viejo amigo que escribía poemas,

delicados, modestos y radiantes poemas.

Y me contó el amigo que en otro tiempo fue la poesía una indagación de su ser,

que fue la poesía un hermoso momento de su vida,

que después se casó, tuvo hijos, y ahora peleaba duramente por el pan de los suyos

y no escribía más poemas porque ya no necesitaba escribirlos.

Y yo le dije me parece muy bien:

vives en el poema verdadero

que es vivir con aquellos, por aquellos que amas.

Y mi amigo se fue, su rostro triste y sus espaldas encorvadas,

y yo pensé que cada uno tiene derecho a vivir como puede,

pero en el fondo un sentimiento me decía

que en él había algo vencido,

que si uno peleó por sacudirle el polvo a las palabras

y el resplandor de las palabras le quemó hasta los tuétanos,

ya no se puede ir para atrás porque entonces los vampiros avanzan

y hasta Rimbaud, si hemos de creer a su hermana, comprendió en su agonía

que hay que morir peleando por el poema de siempre.

domingo, 19 de agosto de 2012

Fedor Sologub (San Petersburgo)





Avisos clasificados

Se necesitan médicos y enfermeras.
Así anuncian los periódicos
Se necesitan sastres y modistas
¿Quién necesita poetas?

Dónde encontrar un aviso que diga:
"Invitamos poeta a domicilio
Porque se hizo intolerable
Explicarse en el lenguaje común.

Necesitamos palabras hermosas
Estamos dispuestos a entregar nuestras almas".
Deseo comprar finca.
Se necesitan vacas lecheras.

martes, 7 de agosto de 2012

Fernando Rendón (Colombia)

 

 

 

 

Von Kleist


Estás sólo, quién lo niega, y huyes sin sosiego, marioneta de nada.   Vas de un cuarto a otro, pero no es esta tu casa: para tu reposo no hay estancia. Cambias de suburbio, de país, de carruaje, sin que nadie se aperciba.

Viajas de un tiempo a otro, pero ningún lugar te aguarda. Y tornas.   Eres otro, pero continúas siendo el mismo.   Bebes hasta el ácido en la sangre de la luz. Amas sin saber a quién. La respuesta que no llega termina por anular la pregunta.

Entonces tu loca ansiedad te alcanza: es hora de quedarte quieto, Heinrich, hasta morir o saberlo todo.

Siéntate en medio de la llanura de la angustia y reconoce qué es lo que ha sido creado por todos para aniquilarnos a todos.

viernes, 3 de agosto de 2012

Ramón Palomares (Venezuela)



En el patio

Pues me estuve entre las flores del patio
con las cayenas
gozando con las hojas y los rayos del cielo.
Aquí pongo mi cama y me acuesto
y me doy un baño de flores.
Y después saldré a decirles a las culebras y a las gallinas
y a todos los árboles.
Me estuve sobre las betulias y sobre las tejas de rosas
conversando, cenando, escuchando al viento.
Yo me voy a encontrar un caballo y seremos amigos.
Mañana le digo al sauco que me voy
hasta muy lejos, hasta allá donde están cantando los hombres,
donde corren los muertos y se entierran.
Yo caminaba por unos árboles, por unas hojas doradas
y me comía las estrellas, y me senté
y escuché la hierba alta y vi los ojos de una mujer
que brillaban como un diente
entonces arrojé una gran rama de naranjo
y todo quedó oscuro.

lunes, 23 de julio de 2012

Gonzalo Fragui (Mucutuy, Venezuela)







Los amores de lancelot

                                                           A Gustavo Pereira

Hay quienes van al amor
como caballeros de la Edad Media
recubren sus cuerpos con sólidos metales
y enfilan sus aceros hacia la más cruenta de todas las batallas
Hay también
quienes vamos con el torso desnudo
sin más armadura
que las viejas heridas
En uno y otro caso
el amor es un alcázar
con pasadizos secretos
por donde suelen extraviarse nuestras almas.

martes, 17 de julio de 2012

John Galán Casanova (Colombia)

 
 
 
 
 
 
XXXIV
 
 
Pico Espejo:
4.765 metros sobre el nivel del mar,
punto más alto de este viaje sin término

en el techo del mundo
vi con las gafas de Dios,
sentí su mutismo
la frialdad de su aliento
la tozudez del sol
el tiempo contado de la nieve

al subir,
¡qué algarabía en el teleférico!
¡qué alborozo de cámaras, gorros y bufandas
al remontar las copas de los árboles!

y de regreso,
estupor, desconsuelo

extrañeza de haber ido al cielo
y tener que posar de nuevo
los pies sobre la tierra

jueves, 12 de julio de 2012

Renata Palotini (Brasil)







EL GRITO


Si al menos este dolor sirviera
Si golpease las paredes
Abriera puertas
Hablase
si cantase y despeinara mi cabello.
Si al menos ese dolor se viera
Si saltase de la garganta como un grito
Si cayera por la ventana si estallara
Si muriese
Si el dolor fuera un pedazo de pan duro
Que uno pudiera tragar con fuerza
Y escupir después
Manchar las calles los autos el espacio
El otro, ese otro oscuro que pasa indiferente
Y que no sufre, que tiene derecho a no sufrir.
Si el dolor fuera sólo la carne del dedo
Que se frota en la pared de piedra
Para que duela, duela, duela visiblemente,
Penosamente con lágrimas
Si al menos este dolor sangrase.

domingo, 8 de julio de 2012

Christian Ide Hintze (Austria – 1956 - 2012)







El péndulo del amor


dejar atrás el macizo boscoso. los árboles frutales observar
a la suave luz de la mañana. detenerse para el silencio
respirar entre los ramos. abrir los labios
cuando a su lado se dobla el trigo hacia la tierra.

este es el beso, el que yo extraño.
el abeto, muerto, dibuja sombras que aún se agitan.

sábado, 23 de junio de 2012

Boris Vian (Francia)





El Pirata 


Los hay que se hacen sargentos
O vendedores de pintura en lata
Los hay que venden palillos
O coches de gran cilindrada
Los que hay que se quedan siempre
Encerrados como patatas en casa
Pero yo cuando sea mayor
Yo seré Pirata

He crecido, ¡qué jorobar!
Y vivo en Pigalle
Llevo un pequeño bar
Sólo para hombres
Son muy amables estos muchachos
No se rompen la crisma
Hacen trinar a las muchachas
Los últimos piratas…

Los piratas no pagan impuestos
Y tienen tatuajes en sus brazos de acero
Los piratas viven al día
Eso no les quita forrarse de plata
Los piratas tienen pañuelos negros
Y derrochan la plata como regaderas
Los piratas no quieren peleas
Y ajustan sus cuentas en una esquina de la barra
Se van a París a los clubes nocturnos
Para recoger a las damiselas y renovar el rebaño
Compran a los policías para mantener el tajo a flote
Y  se llevan a las titis para darles cachetes en las nalgas
Los piratas son todos de Ajaccio
Y no temen nada a no ser el trabajo
Los piratas que ya lo tienen todo
Hacen política y acaban diputados
Porque en los tiempos que corren
De productividad
Faltan especialistas en los puestos de responsabilidad
 

sábado, 9 de junio de 2012

Arte poética - Surlay Farlay Gómez




LA EXPERIENCIA POÉTICA, EL POEMA Y LA GLOBALIZACIÓN
“poesía es lo que antes no había”
Luis Sperb Lemos

Si consideramos  la situación del mundo  desde el punto de vista del desarrollo de las comunicaciones, el impacto de pasar de ser un mundo aislado a una aldea global y su relación con la poesía, lo primero que se nos viene a la cabeza es : “vaya, ahora la poesía tendrá mas oportunidades que en los dos últimos siglos…”
No obstante nos punza una duda…
En primer lugar considero que el arte de lo poético va mas allá del verso y hasta de la misma literatura… recuerdo que mi maestro Jaime Jaramillo Escobar predicaba en sus talleres que la poesía escapa constantemente, escapa del libro al cine, de la palabra a la imagen.  Además escapa de las cofradías literarias a las vivencias cotidianas.
Que la poesía se acabe… no creo… como decía el gran José Martí se acabaran mas fácil los poetas.
Que la poesía avance a causa del internet y las grandes redes satelitales… tampoco lo creo.
Comunicarse e informarse es muy diferente a encontrarse con la poesía…
La experiencia de tener el libro en las manos y leer desnudos boca abajo, mientras la cabeza del  ser amado descansa en nuestra cadera y mira al cielo sonriente, escuchándonos, no se compara con la lectura en la pantalla del computador.
A eso llamo experiencia poética.
La pregunta que me hago ahora con todo esto es: ¿en estas épocas globalizadas tendrán las personas más oportunidad de experiencias poéticas auténticas o al menos de un carácter personalizado?
¿Se quitará la pereza de acceder a la literatura gracias a google y  su fantástica posibilidad de “cortar – pegar” y su amigo Wikipedia?
Llenamos el mundo de Blogs spots y páginas de poetas. Yo mismo no sabía que estaba en google con mi único libro. Y aun así no soy más popular que hace una década.
Pienso que los que están bailando en una pata de felicidad  son todas y todos esos escritores que publican casi por compulsión, llenando los espacios de libritos cada 15 días.
Y aun así la globalización también los ignora y se cansa de ellos y ellas.
Si se nos volvían tediosos cuando para saciar su deseo de ser leídos, tenían que publicar libros físicos de carne y papel… ahora ya no hay quien se los aguante…
La globalización nos garantiza la comunicación, la publicidad, el saludo al mundo…pero no nos garantiza la experiencia poética, subjetiva, aleatoria y a veces no literaria que habita el ser.
En muchas ocasiones, dejo de escribir poesía por que la estoy viviendo….
En el servicio de Facebook he creado un taller de poesía  a causa del desempleo y mucho tiempo libre. Y me sorprende ver que este medio tan popular carecía de algo así… a nadie le importaba hacerlo… los grandes escritores tienen sus páginas web y sus mercados virtuales. Yo simplemente leí una opción de crear un grupo de conversación y ahí esta: 120 miembros de los cuales tan sólo unos 20 participan ¿Qué pasa con el resto? ¿Se desmotivaron?...
Creo que no pasa nada… antes de Facebook la poesía ya reunía a los amigos, a los amantes, a los asesinos y a los políticos…
No cambia nada…. el desinterés sigue intacto… la falta de cultura , la mala ortografía, y los poemas de escuelita y recetarios de cocina abundan…
Yo no pierdo la fe en que cada día con o sin poetas, con o sin internet, con o sin libros, las gentes se encuentren con la poesía. Por que la poesía ha pasado en parte, de ser un género literario a ser un estado de conciencia, un espacio psicológico grabado en los genes y que salta como un león cada vez que sea necesario cazar. Cuando el hambre avisa.

viernes, 8 de junio de 2012

Cristal - Anibal Troilo (Argentina)






Tengo el corazón hecho pedazos, rota mi emoción en este día...

Noches y más noches sin descanso y esta desazón del alma mía...

¡Cuántos, cuántos años han pasado, grises mis cabellos y mi vida!

Loco... casi muerto... destrozado, con mi espíritu amarrado a nuestra 
juventud.

                   
Más frágil que el cristal fue mi amor junto a ti...

Cristal tu corazón, tu mirar, tu reír...
    Tus sueños y mi voz y nuestra timidez temblando suavemente en tu balcón 

Y ahora sólo sé que todo se perdió la tarde de mi ausencia.
              
Ya nunca volveré, lo sé bien, ¡nunca más!
                              

Tal vez me esperarás, junto a Dios, ¡más allá!

Ya nunca volveré, lo sé bien, ¡nunca más!
                              
Tal vez me esperarás, junto a Dios, ¡más allá!

ESTA NOCHE ME EMBORRACHO - HUGO DEL CARRIL

sábado, 2 de junio de 2012

La hojarasca (fragmento) - Gabriel García Márquez




Hay un minuto en que se agota la siesta. Hasta la secreta, recóndita, minúscula actividad de los insectos cesa en ese instante preciso; el curso de la naturaleza se detiene; la creación se tambalea al borde del caos y las mujeres se incorporan, babeando, con la flor de la almohada bordada en la mejilla, sofocadas por la temperatura y el rencor.

domingo, 20 de mayo de 2012

María Mercedes Carranza (Colombia)

 
ODA AL AMOR


Una tarde que ya nunca olvidarás
llega a tu casa y se sienta a la mesa.
Poco a poco tendrá un lugar en cada habitación,
en las paredes y los muebles estarán sus huellas,
destenderá tu cama y ahuecará la almohada.
Los libros de la biblioteca, precioso tejido de años,
se acomodarán a su gusto y semejanza,
cambiarán de lugar las fotos,
otros ojos mirarán tus costumbres,
tu ir y venir entre paredes y abrazos
y serán distintos los ruidos cotidianos y los olores.
Cualquier tarde que ya nunca olvidarás
el que desbarató tu casa y habitó tus cosas
saldrá por la puerta sin decir adiós.
Deberás comenzar a hacer de nuevo la casa,
reacomodar los muebles, limpiar las paredes,
cambiar las cerraduras, romper los retratos,
barrerlo todo y seguir viviendo.
 

domingo, 6 de mayo de 2012

Wu Zao [Renhe, provincia de Zhejiang, 1799-1862]




He cerrado las dobles puertas

¿En qué esquina de los cielos estará ella?
Detrás de las rojas paredes
una flauta silba como una suave brisa.
Los sedosos sauces danzan
entre el detenido resplandor del ocaso.
Descansando, los cuervos ignoran mi melancolía.
Otra vez abandono lentamente el lecho
luego de haber encendido un varita de incienso.
Desciendo la hermosa escalera
mientras lamento los años perdidos.
Enferma, temo al frio, temo al calor
mientras los bellos días pasan.
De repente es la Fiesta de los muertos de otoño.
Perturbada por el cambio del tiempo
pierdo el camino de la luz
que nos llevaría lejos.
¿Quién removió las cuerdas de mi salterio?
Caigo en cuenta que de las veinticinco
veintiuna ya se han ido.

domingo, 22 de abril de 2012

Sandra Viviana Romero Obando (Colombia)

BENDICIÓN

Santa María, bendice a ese hombre
que ha logrado limpiar de mi piel
tantas caricias marchitas,
tantos cuerpos olvidados por el tiempo.
Bendícelo, por que ha logrado
que con una sola palabra
mis heridas sanen
y mis muertos descansen
en lo más recóndito del pasado.
Porque ha purificado mis labios con sus besos
y mi vientre con su semen.
Santa María, bendice a ese hombre
al que hoy llamo amante.

domingo, 15 de abril de 2012

Testimonio de Ludwig von Ficker sobre Georg Trakl



«Siempre se le hacía difícil arreglárselas con el mundo exterior, al tiempo que iba ahondándose cada vez más en el manantial de su creación poética... Bebedor y drogadicto empedernido, jamás le abandonaba su porte noble, de un temple espiritual fuera de lo común; no hay hombre que haya podido verle jamás tambalearse siquiera o ponerse impertinente cuando bebía, si bien a horas avanzadas de la noche su forma de hablar, por lo demás tan delicada y como rondando siempre a un mutismo inefable, se endurecía a menudo con el vino de una manera peculiar y entonces podía aguzarse en una malicia relampagueante. Pero por debajo, solía sufrir él más que aquéllos sobre cuyas cabezas descargaba como un rayo la daga de sus palabras en el corro enmudecido; pues en tales momentos parecía de una veracidad tal que le partiera auténticamente el corazón. Por lo demás, era un hombre callado, ensimismado, pero en modo alguno reservado; al contrario, sabía entenderse bondadoso y humano como el que más con gente sencilla y franca de cualquier clase social, de la más alta a la más baja, con que tuvieran el corazón "en su sitio", en particular con los niños. Bienes apenas le quedaban, tener libros siempre le pareció superfluo, y acabó "liquidando" por lo que le dieran todo su Dostoievski, al que veneraba fervientemente... Entonces estalló la guerra, y Trakl tuvo que ir al frente en su antiguo puesto de farmacéutico militar con un hospital volante. A Galitzia. Al principio aquello pareció romper el hielo y arrancarle a su pesadumbre. Pero luego, tras la retirada de Grodeck, recibí desde el hospital de plaza de Cracovia, adonde se le había llevado para observación por su estado psíquico, un par de cartas suyas que sonaban como llamadas de socorro de su alma. Me decidí sin tardar y salí hacia Cracovia. Allí tuve el último y conmovedor encuentro con mi inolvidable amigo. En Cracovia y de vuelta a Viena hice cuanto estuvo en mi mano por traerle de vuelta a los cuidados de casa. Pero apenas llegué allí [a Innsbruck] recibí la noticia de su muerte. Murió la noche del 3 al 4 de noviembre de 1914, tras un día de agonía, presuntamente por efecto de una dosis de veneno que ingirió; de todos modos su final está envuelto en la oscuridad, pues no se permitió estar a su lado a su asistente. Éste, un minero de Hallstatt adscrito a Sanidad, llamado Mathias Roth, fue el único ser humano que asistió de luto al entierro de Trakl».

Crepúsculo en el alma


Silenciosa va a dar al lindero del bosque
una bestia oscura;
en el cerro acaba quedo el viento de la tarde,

enmudece en su queja el mirlo,
y blandas flautas del otoño
callan entre los juncos.

En una negra nube
navegas ebrio de amapolas
la alberca de la noche,

el cielo de los astros.
Aún resuena la voz de luna de la hermana
en la noche del alma.

miércoles, 4 de abril de 2012

Charles Bukowski (Andernach; 16 de agosto de 1920 - Los Ángeles; 9 de marzo de 1994)




Cálidas nalgas


Este Viernes por la noche
las muchachas mexicanas en el carnaval católico
parecen muy buenas
sus maridos andan en los bares
y las muchachas mexicanas lucen jóvenes
nariz aguileña con tremendos ojazos,
cálidas nalgas en apretados bluyines
han sido agarradas de algún modo,
sus maridos andan cansados de esos culos calientes
y las muchachas mexicanas caminan con sus hijos,
existe una tristeza real en sus ojazos
como si recordaran noches cuando sus hombres bien parecidos
les dijeron tantas cosas bellas
cosas bellas que ellas nunca escucharán de nuevo,
y bajo la luna y en los relampagueos de las
luces del carnaval
lo veo todo y me paro silencioso y lo lamento por ellas.
ellas me ven observando
el viejo chivo nos está mirando
está mirando a nuestros ojos;
ellas sonríen una a otra, hablan, salen juntas,
ríen, me miran por encima de sus hombros.
camino hacia una caseta
ponga una moneda de diez en el número once y gane un pastel
de chocolate con 13 coloreadas colombinas en la cima
suficiente por demás para un ex-católico
y un admirador de los calientes y jóvenes y
no usados ya más
afligidos culos de las mexicanas.

Amílcar Osorio (Colombia)




Bodegón


el cepillo para las uñas del cuerpo
un racimo de uvas sobre la mesa de la carpintería
el serrucho para partir la carne salada
de los seis y ocho años
después de jugar al tenis
una cucharada de aserrín sobre la sopa de hongos
el martillo para quebrantar los ojos
que han caído en el tarro del barniz
las nueces y un tenedor para llevar
los bocados a la lengua

domingo, 25 de marzo de 2012

Ken McCullough (Estados Unidos)

Miguel de Unamuno (Bilbao, 29 de septiembre de 1864 – Salamanca, 31 de diciembre de 1936)




Escrito en el cuarto en que viví mi mocedad


Vuelven a mí mis noches,
noches vacías,
rumores de la calle,
las pisadas tardías,
rodar de coches,
conversaciones rotas
y desgranadas notas
de un pobre piano,
viejo y lejano.

Hundióse así el tesoro de mis noches,
en esta misma alcoba,
aquí dormí, soñé, fingí esperanzas
y a recordarlas me revuelvo en vano...,
no logro asir aquel que fui, soy otro...

Pienso, sí, que era yo, mas no lo siento,
es sólo pensamiento.
No es nada. La realidad presente me las roba.
Los días que se fueron, ¿dónde han ido?
De aquel que fui, ¿qué ha sido?

Muriendo sumergióse aquel que fuera...
Hijos de tantos días que en el fondo
de la oscura cantera
de mi conciencia yacen.
Y allí dentro, ¿qué hacen?

El alma es cementerio
y en ella yacen los que fuimos, solos.
Los días se devoran...

viernes, 16 de marzo de 2012

Vicente Huidobro (Chile)




Noche

Sobre la nieve se oye resbalar la noche

La canción caía de los árboles
Y tras la niebla daban voces

De una mirada encendí mi cigarro

Cada vez que abro los labios
Inundo de nubes el vacío
En el puerto
Los mástiles están llenos de nidos

Y el viento
gime entre las alas de los pájaros

LAS OLAS MECEN EL NAVÍO MUERTO

Yo en la orilla silbando
Miro la estrella que humea entre mis dedos

jueves, 1 de marzo de 2012

Francisco Hernández (San Andrés Tuxtla, Veracruz, 1946)




Alto contraste


1

de tus axilas brotan poemas ciegos
como murciélagos de una cueva
en el fondo del mar


2

bastará con mirarte
para que tus pechos se agiganten
y de ellos desciendan
los elefantes de Aníbal
para pisotearme




Extraño tu sexo. Piso flores al caminar y extraño tu sexo...


Extraño tu sexo. Piso flores rosadas al caminar y extraño
tu sexo.
En mis labios tu sexo se abre como fruta viva, como voraz
molusco agonizante.
Piso flores negras al caminar y recuerdo el olor de tu sexo,
sus violentas marejadas de aroma, su coralina humedad
entre los carnosos crepúsculos del estío.
Piso flores translúcidas caídas de árboles sin corteza
y extraño tu sexo ciñéndose a mi lengua.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Niels Hav (Dinamarca)



Epigrama


Te puedes pasar la vida entera
acompañado de palabras
sin encontrar
la justa

Igual que un pobre pez
envuelto en un diario húngaro:
primero, está muerto,
segundo, no entiende

sábado, 25 de febrero de 2012

Héctor Kaknavatos (Grecia)




5


No te quedó otro cartucho del delirio
no existe otra vegetación de tu vena
que inunda la ciudad silbando
hasta el muro interior
no quiere callarse una pregunta degollada en tu interior
sale se pone sepulcral llena de luz
con lunas se entreabre con mareas
como se extiende en los minerales el eczema del planeta
y no se extingue el eco del disparo del antepasado.

sábado, 18 de febrero de 2012

John Sosa (Colombia)




XXI

Textura de tu risa
Cayado en la mano rugosa del tiempo

Unos palos
Manotean el aire de trapo
El veneno alistado
Transpone el panorama

¿Pianos de lluvia?
¿Manos de pianista y ojos de ahorcado?

Al pie de las barandas
Aquella mujer pasa con el vetusto auto
Mira
Oye caer el muelle
Bebe
Besa el agua de la pared
Aúlla el kyrie

sábado, 11 de febrero de 2012

Helí Ramírez (Sevilla, Antioquia, 1948)




JUGABA DE ALERO


Era normal en su físico
llevando la misma vida de todos en el barrio

Jugábamos fútbol juntos
Sin ser muy llabes fuera de la cancha
en la cancha éramos inseparables
Haciamos jugadas bonitas
tanto cuando jugaba de alero
como cuando jugaba de interior: número diez o número ocho
se jugaba cuatro dos cuatro
para nosotros hacer paredes de toques largos o cortos
desde la mitad de la cancha
enloqueciendo defensas
hasta fusilar al arquero era como tomar aguadulce

El sueño de él era jugar algún día en el profesionalismo
sus jugadores admirados eran campillo aceros y ramacioti
los dos primeros por la gambeta
y el último por la potencia en los disparos
al cobrar los tiros libres de larga y media distancia
Se levantaba a las seis de la mañana
a trotar a la cancha y a hacer gimnasia
por la tarde jugaba fútbol con la gallada
cuando no le tocaba entrenar
en un equipo en el que jugaba afiliado a la federación
y por la nochecita se comía su platado de agua con dos o tres fríjoles remando en el plato
y se acostaba temprano
diciendo que si quería progresar
tenía que cuidarse de trasnochos y vicios

Jugábamos en la selección del barrio
en donde no solo él y algunos éramos buenos jugadores
el equipo completo era una escuelita de toque y goles
Medio nos travábamos para jugar
y el balón en nuestros pies era como pegado con imán
y hacíamos gala de un pique de carrerón tras el balón
en los pases de profundidad
que ni cochise batiendo la marca mundial de la hora que llaman
Después de los partidos hubiera triunfo derrota o empate
un festín de fiestón
que terminaba casi siempre en puñaladas
Borilo no se juntaba con la gallada más que para jugar
ni en sus fiestones ni en la esquina se veía
cada día aspiraba más a verse en las páginas deportivas de los periódicos
no robaba ni salía a guayaco a pichar
ni con las peladas del barrio se acostaba
su sueño: ser un futbolista
y el único disco que oía era "el sueño del pibe".

A él lo enveneno fue una pelada no los amigos como dicen las cuchas
una pelada que aterrizó en el barrio huyendo de su casa
porque dizque la molestaban mucho
llegó a la casa de una familia en donde
los hombres eran ratas
y las peladas putas
y no había sábado o domingo que no viera uno a los cuchos de esa casa
pasar de visita para la cárcel
como uno de los muchachos de la casa jugaba en el equipo
un sábado cayó a la cancha con las primas
era una monita de unas cuantas pequitas regadas en las mejillas
y sin ser linda era quevradora
en el descanso entre el primer tiempo y el segundo
se arrimaron las peladas al lugar donde descansábamos
unos tomando fresco
otros chupando cascos de naranja
otros dándole unos bombazos a un cozo para entrar entonados a la cancha
y como que le gustó borilo desde que llegó
no se quitaba del lado de él
y le preguntaba que si estaba muy cansado
y que si iba a hacer otro gol
Ese día borilo fue a beber con la gallada pipo pero no se dio en el coco
La pelada sí: que loquita
no sólo estaba buena para gozarla
sino tambien era entucadora para robar
esa noche apenas el hombrecito se abrió
fue el goce con la monita
empujada por la vizca y la peluda

A los días se veían caminando por los lados de la quebrada
y seguro que en una de esas caminatas lo envenenó
Ya se tiraba sus borracheras y se jalaba qué travas
empezó a salir a atracar por las noches
y resultó ser hasta bravo y ácido para migar puñaladas

Casi no seguro sin él darse cuenta
y nosotros lo mismo
cada día iba bajando en el ritmo de juego
fue perdiendo velocidad en la carrera
y en la gambeta si se sacaba un defensa no se sacaba dos
y la perdía infantilmente
se comía goles que eran más fácil botarlos que hacerlos
La monita resultó enmosada con un cucho dueño de un bus
Y borilo terminó siendo sacado de la cancha por la misma hinchada que lo aplaudía
le gritaba:
"que hubo borilo
muy pajeado o qué
ponele pelotas a esa pelota
o vas para afuera"
y silvaban y gritaban
borilo se sentaba a ver el partido desde una piedra
y creo que nadie más que yo le veía la tristeza
Ya no hablaba de su aspiración a ser una estrella profesional
ni iba a entrenar al equipo donde jugaba
por salir a robar para el vicio y el cine

Los treintazos uno sobre otro
pasó a ser su deporte favorito
fue adquiriendo el color amarilloso del encierro
y la flacura de quien sólo pasa el día con tragos de agua de panela sucia
ya se le veía andar no erguido como antes sino encorvado como un cucho
y en la cara una máscara de riptus de odio
Dejó las peladas o ellas lo dejaron a él
pues lo que fue una noviecita que tenía
lo dejó porque según decía ella:
"ese se volvió un mariguanero
un ladrón
un vago".

Resultó enmosado con una cucha rejuda
Que no tenía con quién gozar
el marido camellaba en carretera en el municipio
permaneciendo lejos dos semanas o dos meses y hasta medio año
haciendo carreteras y borilo era el que le daba cuerda a la cucha esa sola
Cada día borilo era más desnutrido
y en los partidos era un tronco
parecía nunca hubiera tocado un balón
el balón lo buscaba y él le corría
Una vez salió en la prensa pero no en las páginas deportivas
sino en la página roja
como colgador peligroso con tendencias a sátiro
Después de salir de pagar diezyocho meses por atraco y lesiones
a un cucho que camellaba por las fábricas que quedan en guayabal
le mostraba a todo el barrio la foto del periódico y su leyenda pequeñita
y contaba un hermano que dormía con el recortico bajo la almohada
Un día le dijimos cansados de oírlo:
"ah…valiente gracia
salir uno en la prensa como una garulla
la gracia es salir pero por un negocio fuerte a un banco…"
llegó incluso a creerse uno de los jefes de la gallada y en una de sus aceleradas
frentedeoso le dio varios fierrazos que lo pusieron a orinar por una tripa cosa de tres meses
y lo dejaron andando más agachado de lo que era para toda la vida.