La colina
Ha pasado cierto tiempo
desde que me encuentro ante
lo que alguna vez me devolvió
y transformó mi cabeza
en un cruel instrumento
Es fácil confesarlo.
Y habiéndolo hecho, partir,
partir lejos, para volver otra vez.
Pero esa forma, debo decirlo,
está muerta en mí por completo.
Y no dejaré que reaparezca.
Llamadla perversidad, la deliberada,
magnánima crueldad
que está en mí
como una colina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario