miércoles, 17 de julio de 2013

Valter Hugo Mãe (Angola, 1971)




El hueso del pipí
para eduardo pires

pensábamos que si nos partíamos el
hueso del pipí moriríamos en un instante sin
volver a crecer, sin casarnos
pensábamos que el hueso del pipí era
el más impresionante y que tal vez tuviera
coyunturas y que sería fundamental para crecer y para
casarse
pensábamos que haríamos hijos a
causa del hueso del pipí y que no los haríamos si
se nos partía ni creceríamos ni nos podríamos
casar
pensábamos que un día nos íbamos a casar, aterrorizados por
una infancia ansiosa, con las manos en el hueso del pipí para
protegerlo, razón por la cual también creíamos haber podido
crecer y casarnos
pensábamos que por el hueso del pipí valía la pena crecer y
casarse
no nos casamos, no nos partimos el hueso del pipí, crecimos,
debíamos haber muerto en la infancia, en un instante


martes, 2 de julio de 2013

Jan Erik Vold (Noruega)

 

 

 

La primavera del daltónico


Las estaciones
cambian. Todo estaba
blanco, ahora llueve y está gris, pronto
estará
verde, la gran instalación de bombeo
de las entrañas de la tierra trabaja
para juntar fuerzas
y soplar a
todos los árboles.

Matar focas —mancha
el hielo de sangre, rojo
sobre blanco.
Si dejan pasar a la televisión en color,
llega un alud de protestas.
Matar
seres humanos, rojo sobre negro —y la vida
se desangra desparrama
por las aceras. A la television no
la dejan entrar en Gorazde.

Los generales
están sentados
arriba en los cerros, con
los gemelos ante los ojos.

Dos amantes
corrieron
uno hacia el otro, como en un poema
de Jacques Prevert. No
llovía
aquel día, el amor
fue más fuerte que
la prudencia, la bala del francotirador
más fuerte que el amor, la
voluntad bélica
serbia
más fuerte que la voluntad
de paz de la ONU.

¿Para qué queremos
palomas si sólo se usan como diana?