lunes, 6 de junio de 2011
Humberto Ak’Abal (Momostenango, Guatemala, 1952)
LAS BORRACHERAS DE CRISTO
De su casa al pueblo
era una calle empinada.
No había domingo
que no se emborrachara.
Cuando al atardecer volvía,
se le veía bajar paso a paso
por aquella calle empinada
con los brazos abiertos
para mantener el equilibrio.
Se llamada Cristóbal
le decían Cristo
y lo apodaban “crucificado”.
UN PARÁSITO
Estoy engañándome con estos papeles
para decir que ando ocupado,
una manera de ocultar
que siempre fui un huevón
y que me he esforzado
para llegar a ser esto que ahora soy:
un parásito.
¿Por qué esta necesidad ingrata
de escribir cosas que no sirven sino:
para darme problemas,
para mantenerme nervioso,
para matarme de hambre?
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